sábado, 17 de diciembre de 2011

Al final, fui fiel

Creo entender que me habían entrado ganas de cortarle a mi novia de 9 meses que tenia. Recibi la invitación, que expresaba “Venite a la quinta estos dos o tres días que la voy a tener sola para mi, chupamos birra, pileteamos y capaz que caen unas minas que están medio refugiadas allá también”, la idea a mi novia no le había gustado mucho y sinceramente no recuerdo que tipo de victimización implementé para que no me rompa las pelotas y poder ir tranquilo.
Zona: Malvinas Argentinas, más precisamente Polvorines, el ya intendente Cariglino había prohibido todo tipo de saqueos y no los hubo. A pesar de ser soldado de rucucu y el cabezón en esos años.
Calor, cerveza, pasto, Babasonicos, polleras de jean, sol.
Cada tanto uno se metía adentro y prendía la tele para ver todo tipo quilombos, sangre, clase media furiosa, policía afilada. Apagar la tele, de nuevo a la pileta, tomar una birra del pico y entrar la panza para charlar con la mocosita que había venido de visita.
Yo soy y era fanático de la política, tenia miles de cosas para ver, analizar, discutir, debatir, ideas, criticas, era el octubre ruso e increíblemente yo estaba sumergido en esa nada de los chicos de 20/25 años de mi clase social. Hablaba de peleas en boliches, mentía anécdotas en viajes a Europa, deliraba con gestas universitarias, todos los posgrados que iba a hacer, etc. Quería coger.
Habló Cavallo, no habló mal, pero era un guerrero vencido, le habían impuesto la solución económica al conflicto que no era la suya. El tenía su solución, que no era el corral soviético. La clase media no aceptó, se fue, habló Fernando, se destruyó, entendí que hasta ahí había llegado, lagrimee un poco. Ana le gritaba a la tele “Andate hijo de puta”, Facu fue a fumarse un porro a la pileta acompañado por su perro, Gonzalo y Fran hablaban de futbol europeo. Yo miraba fijo, sin poder seguir escapando de algo inevitable. Habían bajado un gobierno electo. Creo que desee que tomen el poder los milicos y les enseñen a todos que los gobiernos electos no se bajan.
Hicimos patys, compramos números colosales de cerveza antes del toque de queda “El toque de queda me chupa un huevo” nos dice Juan, el del “Kioskito de Juan” igual nos aseguramos. Nos emborrachamos, no se hablo de política en toda la noche, estuvimos hasta las 6 de la matina. Fui fiel. Al otro dia era 21 de diciembre.-

@ziberial

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